La directora de la telesecundaria, Dora Castro Figueroa, señaló que, de común acuerdo con los padres de familia, se decidió suspender las actividades para no exponer a los alumnos a un nuevo enfrentamiento, pues Elvia Andújar Beristaín –quien se dice dueña del predio donde se ubica la escuela– amenazó con regresar con vándalos armados para desalojarlos.
“No sabemos cuándo nosotros podamos citarlos acá, porque necesitamos tener la seguridad de que no vamos a ser atacados, como las personas estas no nos avisan cuándo va a introducir gente mala, porque son gente que sabemos que anda en la calle, sin hacer nada y con qué intenciones. Aquel sábado (Elvia Andujar Beristaín) dijo que iba a traer más vándalos que vinieran armados y ya con la idea de golpearnos; que si había poca gente, ella se iba a introducir por la parte donde ella tiene entrada en el zaguán para meter más gente para golpearnos y hacernos daño”, indicó.
De acuerdo con los testimonios de los padres de familia, la agresión del sábado la perpetró Andujar Beristaín apoyada con personas peligrosas. “Metieron a gente drogadicta, el sábado, destruyendo algunas cosas de la escuela, principalmente el trascabo para tirar la barda. Como tememos por la seguridad de los jóvenes y de todas las personas que nos encontramos acá, es por eso que suspendimos clases”, dijeron.
La directora del plantel señaló que debido a que las autoridades de la entidad no han dado una respuesta favorable, solicitaron la intervención del gobierno federal. En los momentos de la entrevista le llegó por correo la respuesta del presidente Felipe Calderón, donde se le informa que ha dado instrucciones a la delegación de la Secretaría de Educación Publica (SEP) en Morelos para atender este conflicto.
“Se trata de una solicitud para que podamos tener tranquilidad laboral; este conflicto está causando un conflicto social muy fuerte, todos nos sentimos ofendidos”, finalizó Castro Figueroa.