En ese lugar vivía una persona en condiciones de indigencia, que padece un problema mental, el cual canalizaba dándole asilo a perros callejeros a los cuales les daba de comer. Para ello todos los días recorría las calles y centros comerciales para recoger los desperdicios de comida para alimentar a los canes.
Durante 15 años, los vecinos se quejaban de las condiciones insalubres que prevalecían en ese lugar y que se propagaba a las viviendas aledañas, las cuales se agravaron debido a que cuando trataban de convencer a la persona para limpiar el lugar y reubicar a los perros, ésta respondía agresivamente y con piedras.
Mediante una iniciativa de la Dirección de Salud, a cargo de Andrés López Carrillo, se logró ubicar y convencer a la familia para colaborar en la solución del problema, rescatando a la persona para ser canalizada a una institución médica. “Sacamos alrededor de 12 toneladas de cacharros, 107 perros; tratamos de apoyar a la persona, lo llevamos al psiquiátrico al Fray Bernandino. Está en tratamiento, más que nada para tratar un problema que no se había abordado porque la persona no se dejaba ayudar, no se dejaba tratar”, indicó.
Los 107 perros fueron reubicados al Centro de Atención Canino, donde serán bañados, alimentados, además de darles atención veterinaria para descartar alguna enfermedad, a fin de ponerlos en adopción, señaló.
López Carrillo aseguró que de esta manera se soluciona un problema de salud pública que durante 15 años había atentado contra la salud de los vecinos y que ninguna autoridad había querido atender, a la vez que se rescata al enfermo para brindarle atención médica y mejorar sus condiciones de vida.