La secretaria general, Norma Barrera Córdova, señaló que en esa fecha “se firmó un acuerdo con el alcalde con licencia, Irving Sánchez Zavala, el síndico municipal y otros funcionarios, ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, donde se comprometieron a ingresar cuatro plazas vacantes que tenía el sindicato, más el reconocimiento de 12 nuevos socios, a lo cual no se ha dado cumplimiento”.
Señaló que “cuando buscaron al presidente en funciones, primero pidió tiempo para saber de ese compromiso, a pesar de que él lo firmó; por ello hicieron la marcha y al término de ésta, realizada fuera de los horarios de trabajo, los amenazó con despedirlos”.
La marcha de los trabajadores fue apoyada por sindicatos del Sistema de Agua Potable de Cuautla y del Ayuntamiento de esta ciudad, que son liderados por María del Carmen Pérez Morales y Ana María Alvaradejo Redondas, pues ambos grupos, como el caso de Yecapixtla, se encuentran adheridos a la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio de los Gobiernos de los Estados y Municipios.
De esta manera, en la marcha participaron alrededor de 150 trabajadores, aunque los agremiados al sindicato local ascienden a 39.
La dirigente local señaló que “en caso de que no se cumpla con lo pactado ante las autoridades laborales, van a seguir las manifestaciones, a pesar de que se nos amenazó que en caso de continuábamos, iba a despedir a todo el sindicato”.
Además, prosiguió, “nos dijeron que nos iba a echar a todo el pueblo, porque el pueblo tenía que decidir y la verdad, da tristeza, porque sólo toman en cuenta al pueblo cuando les conviene… ¿Por qué no lo toman en cuenta para fijarse sus salarios?”, señaló.
“Yo creo que hay ignorancia por parte del funcionario, ya que un sindicato lo respalda la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Servicio Civil. Ahora, para manifestarnos, tenemos nuestras garantías individuales consagradas en el Artículo 6 de nuestra Constitución y podemos expresarnos cuando nosotros queramos; pero, al parecer, desconoce las leyes. Es por eso que nos está amenazando que nos va a despedir si continuamos con este tipo de manifestaciones”, observó.
La dirigente hizo énfasis en que “las protestas se realizan después del horario de trabajo, para no afectar a la ciudadanía en sus trámites”.
Además llamó a la ciudadanía “a haga conciencia de este tipo de amenazas, pues los salarios de los sindicalizados son muy bajos, comparados con los de los mandos medios; por ejemplo, el caso del oficial mayor, que gana 14 mil pesos quincenales, y sin ser del municipio, lo que también es una inconformidad que los funcionarios deben de tomar en cuenta cuando dicen que nos van a echar al pueblo encima”, finalizó.