Debido a sus características climatológicas, la región oriente se ha caracterizado por altos índices de alacranismo, lo que se traduce en un promedio de 250 picaduras de alacrán a la semana al inicio del año; sin embargo, en esta temporada de calor y lluvias, el número de casos se eleva a 400 picaduras a la semana, informó la jefa de la JS-III, Ángela Patricia Mora González.
Manifestó que esta zona del estado se caracteriza por tener los alacranes más venenosos, lo que exige contar con un abastecimiento oportuno y suficiente de suero anti-alacrán; sin embargo, consideró que lo más importante son las medidas preventivas para disminuir las picaduras.
Dijo que a la fecha se ha regularizado el abasto del suero anti-alacrán en todas las unidades médicas distribuidas en los 16 municipios de la región oriente, las cuales estarán brindando atención las 24 horas de día. No obstante, la funcionaria consideró indispensable que las familias lleven a la práctica la estrategia de “Patio Limpio”, el encalado de muros, tapar orificios en las paredes y utilizar un pabellón para dormir.
Mora González indicó que para reforzar la atención a las emergencias por picadura de alacrán se fortalece la participación comunitaria mediante la impartición de talleres de primeros auxilios y relacionado con el manejo del suero anti-alacrán. El propósito es que la misma gente de la comunidad sea la que atienda los casos de picaduras de alacrán, sobre todo en aquellas localidades que se encuentran a más de 30 minutos de una unidad de salud.
Asimismo, la jefa de la Jurisdicción Sanitaria III insistió en que la mejor manera de atender este problema de salud pública es mediante la aplicación del suero anti-alacrán, por lo que recomendó a las familias no esperarse en casa luego de ser atacado por el arácnido, pues sólo la atención oportuna en un Centro de Salud será garantía de que no habrá complicaciones. Al mismo tiempo, recomendó no utilizar remedios caseros que pudieran agravar la intoxicación.