Luego de la toma de la alcaldía, ocurrida el 15 de junio, los trabajadores denunciaron públicamente la desaparición de recursos públicos, lo que generó que a ellos se les acumularan varios pagos sin ser saldados, principalmente del aguinaldo 2011 y las primas vacaciones de tres años.
A raíz de ello y las movilizaciones de los trabajadores para solicitar a los diputados se esclareciera el destino de los recursos, se instruyó a la Auditoría Superior de Fiscalización (ASF) con la intención de que se tenga claridad respecto al manejo de los recursos.
Las más fuertes acusaciones ocurrieron mientras el presidente municipal, Ismael Ariza Rosas, era candidato por el Partido Social Demócrata (PSD) a la diputación local por el XVIII Distrito.
La ASF deberá presentar los resultados de las revisiones especiales en un plazo no mayor a 30 días naturales, contados a partir del día siguiente cuando se le notificó.
Los trabajadores coincidieron en poder “al menos indicar las oficinas en las que pudiera haber un desvío de recursos, lo que ha impactado de forma negativa en las actividades del Ayuntamiento, lo que generó la inconformidad de los trabajadores, pero también de la población”.