Igual que a millones de estudiantes en todo el país, dichos recursos se les entregan mediante becas escolares a los menores en condiciones socioeconómicas adversas, a quienes se les ha brindado la oportunidad de continuar estudiando, aumentando estas posibilidades hasta en un 44 por ciento al evitar que dejen la escuela por necesidad de trabajar para llevar un ingreso económico a sus hogares. Los adolescentes, en su caso, dejan la escuela por el trabajo hasta en un 48 por ciento.
De acuerdo con las evaluaciones realizadas por agencias externas, éstas revelan que de los becarios de Oportunidades, el 53 por ciento son niños y niñas que estudian en el nivel primaria (entre el tercero y sexto grados), mientras que el 30 por ciento cursa la secundaria y el resto se ubica en el nivel bachillerato.
La Sedesol dio a conocer que comenzó a pagar el cuarto bimestre a los beneficiarios, por lo que dicho apoyo permitirá ayudar la economía de las familias en este regreso a clases. El resto de las transferencias económicas pretenden mejorar la alimentación, educación y salud de los habitantes.
Las transferencias se realizan de manera bimestral a través de un depósito en una tarjeta bancaria de débito, “por lo que ningún servidor público, federal, estatal o municipal, tiene acceso a los recursos que reciben los beneficiarios una vez que han demostrado que cumplieron sus corresponsabilidades, entre ellas que los hijos en edad escolar asistan regularmente a clases y las familias acudan a sus citas médicas programadas”, se informó.