Y es que el dirigente recordó que el grupo que encabeza, “teníamos un trabajo con estudiantes de la UNAM y de hecho se había avanzado en el trabajo para cumplir con la norma, en cuanto a la disposición de desechos hacia el drenaje general”.
El caso es que, “desgraciadamente, y a pesar de avance de este proyecto, llegó un grupo del Ayuntamiento, entre ellos integrantes del cabildo, y mostró el documento en el que se establece que tenían cinco millones disponibles para la instalación del bidogestor, pero hasta la fecha seguimos en espera”.
Castro Castellanos refirió que “por ello pedimos que esto se reactive, las pruebas que nos enseñaron es que el biodigestor ya estaba aceptado, el dinero estaba para que se utilizara en el rastro; sólo fallaba ver quién tenía el mejor proyecto para el rastro, de lo cual no se sabe dónde se quedó, pero nosotros estamos decididos a buscar para saber qué sucedió”.
Hoy en día, prosiguió, está terminando la administración; queremos saber si el dinero está destinado para el rastro, de manera que vamos a requerirlo.
Asimismo, explicó que “la Unión de Tablajeros de Cuautla se siente corresponsable, debido a la contaminación que se genera, pues a pesar de ello cumplimos con las instrucciones de la UNAM que establece que el equipo que se colocó funciona, aunque falta el detalle final para que se procesen los desechos sólidos”.
Por ello, el representante de los tablajeros observó: “Tenemos una decepción grande, porque nos quitaron lo que ya se había avanzado para dejarnos sin nada y ello porque no quisimos estorbarle a la administración municipal. Por ello existe molestia, ya que si no cumplimos es porque no se nos dio la oportunidad”.
De igual forma, agregó que en ese sentido, “la culpa no es de una persona, sino de una administración completa, de todo lo que dijo y se dejó de cumplir. Como concesionarios del rastro hemos cumplido en su gran mayoría, de tal manera que Coprisem, en cuanto a escritos de nuestros cárnicos, (ha señalado que) son aptos totalmente para el consumo humano, lo cual es un logro de nosotros y tenemos que decirlo, porque el rastro es modelo en toda la entidad”.
A su parecer, esto fue motivado porque “se les olvidó que no sólo se beneficia a un grupo de tablajeros, sino a la ciudadanía en general y a todo Cuautla y mas allá”.
Para finalizar, Antolín Castro comentó que “tristemente termina la administración que nos dejó peor de como estábamos, pues creo que a pesar de que faltan algunos meses, el tiempo ya les ganó y sólo nos llaman para decirnos que cumplamos con nuestros pagos, porque eso no se les olvida, ya que nos dicen que sus arcas están en menos de ceros”.