En tal sentido se manifestó Néstor Martínez Herrera, trabajador del sistema de transporte colectivo de esta ciudad, quien señaló que “las violaciones a los derechos laborales se suceden todos los días, pues al término de la jornada laboral uno puede encontrarse con la información de que ése fue su último día de trabajo”.
Y es que las condiciones en que laboran cerca de dos mil trabajadores de las 12 rutas locales y de taxis, resultan idénticas, “pues no tenemos acceso a los derechos más elementales como lo es el pago de un aguinaldo, servicio médico por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social y por supuesto, de otros más como lo es el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) e Infonavit; es decir, que cuando llegan a cierta edad no cuentan con un respaldo para financiero para ellos y sus familias”, agregó.
“Es un caso donde la necesidad de poder tener un trabajo, nos ha hecho aceptar las condiciones adversas en las cuales debemos de desempeñarnos. Lamentablemente, este tipo de condiciones son aceptadas, luego de que los trabajadores se ven orillados, por las circunstancias, a aceptar lo que se les ofrece, pues no tienen la oportunidad, cuando quieren trabajar, especialmente ante la falta de oportunidad que se ha generado por el déficit de empleos que existe en la actualidad y que lacera los derechos de la clase trabajadora”, concluyó.