De acuerdo con Lourdes Velázquez Aguilar, de la organización Mujeres en Igualdad, “este tipo de prácticas se contrapone abiertamente a lo establecido por la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
“Uno de los principales problemas que enfrenta la mediación en casos de agresión en el seno del hogar, es que no hay una igualdad en cuando a las condiciones de poder entre las partes, pues lamentablemente aún existe un desequilibrio, resultado de la formación patriarcal que se predomina en nuestra sociedad”, refirió.
En este sentido, Velázquez Aguilar señaló: “Los casos de los que hemos conocido así lo confirman: cuando se busca una avenencia entre las partes, al paso del tiempo, la violencia familiar sigue creciendo”.
Éste, prosiguió, es un instrumento que es usado aun en agencias del Ministerio Público, debido a la comodidad que representa en cuanto a la tarea que deben de llevar a cabo. Así se da salida a un expediente más, pero la mujer sigue expuesta.
“De ninguna manera, es aceptable que se ponga como pretexto la protección de la familia, sin hacer caso a los derechos de la mujer; eso es un craso error, pues no hay bases para defender una familia donde no hay respeto”, finalizó la activista.