Entrevistado luego de asistir ante el Ministerio Público, sitio en el cual ratificó la denuncia por la cual se inició la carpeta de investigación respectiva, el representante de los comerciantes estableció: “No lo hizo en sí gente del pueblo de Tetelcingo como tal, sino que fueron familiares del delegado político de Tetelcingo, el señor Artemio Balón Tenango, quienes llevaron a cabo este atropello, ya que llegaron dos pandillas lideradas por un hermano y un primo a realizar estos daños”.
Señaló que él, en lo personal, “fui objeto de una golpiza que me dieron, ya que intenté dialogar con ellos para que previéramos y viéramos alguna orden judicial, de manera que no llevaran a cabo esta acción y si tenían alguna inconformidad, les dije que existen los tribunales y la ley para que dictaminara al respecto”.
Explicó que en respuesta, “ellos sacaron machetes y me dieron de golpes, me tiraron y dieron de puntapiés y así lograron el cometido de tirar las bardas de 130 metros y otra de cerca de cinco metros, las cuales en costo rebasan los 250 mil pesos”.
El dirigente observó: “los vándalos en camionetas oficiales de la delegación del pueblo de Tetelcingo”, además de que señaló que para lograr su objetivo, utilizaron dos trascabos.
Señaló que la denuncia iniciada “fue en contra de las gentes que ya se tienen identificadas previas fotografías y nos vamos por la vía penal hasta donde las consecuencias lleven”, comentó.
Desechó que se trate de una equivocación sobre la posesión del terreno donde estaban las bardas, “pues en 24 años hemos usufructuado la central, contamos con un certificado de la Secretaría de la Reforma Agraria, en el cual específica que los predios no son ni comunales ni ejidales sino que son propiedad privada”.
Explicó que hay una escritura pública del predio donde está construida la Central de Abasto. “Y hago mención que esto se debe o fue cubierto por una empresa denominada Distribuidora Jamar que intentó ponerse en el acceso de la central y se tiene conocimiento, sin que se pueda comprobar hasta este momento, que recibieron dinero de esta empresa para tirar nuestra barda que delimita nuestra propiedad”.
Sobre quienes ejecutaron esta acción, señaló: “fue un grupo de cinco o seis gentes, casi todos ellos familiares del delegado, y un grupo de 30 a 33 gentes que son pandillas de diferentes colonias”.
Señaló que los condóminos de la Central de Abasto están indignados, “al igual que varias gentes del pueblo de Tetelcingo, ya que tuvieron a bien informarme que no era el pueblo quien estaba haciendo estos daños, me hicieron la aclaración que no es el pueblo”, reiteró.
Y añadió: “estoy haciendo directamente responsable político al delegado y a las personas que estamos acusando directamente de cualquier daño que se pueda dar en contra de la central o en contra de los integrantes de la misma”
Además, sostuvo respecto a su seguridad personal, “les hago responsables de lo que me pase a mí, mi familia o trabajadores”.
Además agregó que “se filtraron rumores de que a estas pandillas, luego de consumado el acto, les ofrecieron una barbacoa y cervezas en la propiedad de una de esas personas, con la intención de festejar el triunfo de que tiraron la barda”.