La inseguridad en el Centro Histórico y en todas las colonias del municipio continúa latente debido a la falta de policías municipales, situación que se ha agravado con el despido de más de 80 elementos que presuntamente no aprobaron el examen de control de confianza y la falta de estrategias por parte de la Secretaría de Seguridad Publica y Transito Municipal (SSPYTM), señalaron los afectados.
En el zócalo de Cuautla la delincuencia intensificó sus atracos a raíz de la ocupación de la explanada frente a la iglesia y ex convento de Santo Domingo, así como de las calles aledañas por parte de comerciantes ambulantes “que son explotados por líderes que han hecho acuerdos con el Ayuntamiento a cambio de acudir a los actos públicos”, dijeron comerciantes que han sido asaltados a plena luz del día y a unos pasos del palacio municipal.
Una ama de casa que tiene su vivienda atrás del edificio de la alcaldía, quien, igual que los quejosos, pidió omitir su nombre, por temor a represalias, narró cómo ha sido testigo de los asaltos que cometen sujetos vestidos como “cholos”, en contra de personas de la tercera edad, a quienes despojan de su dinero y pertenencias.
La mayoría de comerciantes establecidos tienen miedo a dar declaraciones por haber sido abandonados por organizaciones como la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), “cuyos integrantes sólo utilizaron estas organizaciones como trampolín político, pues sus dirigentes ahora son regidores electos que no se atreven a abrir la boca porque son del mismo partido”.
Sólo el dirigente del Consejo Empresarial de Cuautla y la Región Oriente, Miguel Leana Vélez, accedió a ser entrevistado, y señaló que las autoridades están rebasadas por la delincuencia, pues a pesar de las múltiples denuncias por la inseguridad que priva en todo el municipio, no hay una respuesta contundente por parte del Ayuntamiento.
Destacó que todos los días, esa organización recibe solicitudes de apoyo de parte de comerciantes que sufren los atracos, sin embargo, hasta ahora, las autoridades “hacen oídos sordos a los reclamos de mayor seguridad”, indicó.