El listón de inauguración del museo lo cortaron Antonio Gutiérrez, Joaquín Cervantes Bassoco (ambos q.e.p.d.), Rubén Lara y Sixto Valencia.
“Desde ese día y cada año el aniversario del Mucahi se ha convertido en un espacio para rendir homenaje a los creadores de la historieta mexicana, tanto a los vivos como a los caídos, contando con la presencia de muchos de los familiares de los artistas que se nos han adelantado, y rescatando del olvido a otros más”, sostuvo Soto Díaz.
Señaló que desde entonces él ha sido quien ha llevado a cabo el sostén del museo, razón por la que explicó que “hoy tendrá que cerrar las puertas de su domicilio físico, a menos que ocurra un milagro que sería conseguir 80 amigos dispuestos a cooperar con 25 pesos mensuales, y que anualmente renovaran su compromiso en tanto el museo adquiere autosuficiencia para subsistir por sus propios medios”.
La mayoría de los recursos serían para el pago de renta, por lo cual, para alentarlos, por cada 25 pesos recibirían en su cuenta de correo electrónico una historieta digitalizada.
En caso de que no se junten los recurso para el pago de la renta, “el museo, como ya dijimos, cerrará su domicilio físico; con lo recaudado abriremos un fondo y mantendremos una campaña permanente de captación de amigos del museo, para obtener nuevamente un domicilio físico. Mientras tanto, continuaremos con nuestro sitio en Internet, y las exposiciones con material del museo las realizaremos en los espacios públicos que nos faciliten las autoridades”, finalizó.