El representante de este grupo destacó que diariamente se sacrifica un promedio de 30 reses y 25 cerdos, con lo que se satisface la demanda que existe en el mercado local de cárnicos.
A su parecer, el proyecto de Rastro Tipo Inspección Federal (TIF) que se ha proyectado desde hace varios años, “no tiene un porqué, ya que el que opera actualmente lo hace de manera eficiente y la demanda no es tan grande como para construir uno de grandes dimensiones”.
“El rastro municipal de Cuautla que está concesionado a la Unión de Tablajeros, cumple además con todas y cada una de las indicaciones que exigen las autoridades de salud, siendo la supervisión que llevan a cabo los médicos veterinarios zootecnistas es exhaustiva y profesional, para que los consumidores puedan ingerir carne libre de enfermedades transmitidas por las reses y cerdos”, dijo.
Entre estos males se encuentra la brucelosis, tuberculosis, cisticercosis, entre otras, que son susceptibles de ser transmitidas al ser humano y que en este sentido Cuautla está libre de estos males, precisamente por el rigor con el que se supervisan las instalaciones.
Por ello solicitarán a la próxima administración de Jesús González Otero, que la Unión de Tablajeros de Cuautla continúe con el comodato para regentear este centro de matanza, toda vez que ha cumplido con las especificaciones de las dependencias con injerencia en control sanitario.