La desaparición del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) y la obligación para adherirse al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), está metiendo en aprietos a los comerciantes del sector primario, quienes no cuentan con los recursos económicos, ni la infraestructura básica para cumplir con la facturación electrónica.
Es por ello que los comerciantes de las Centrales de Abasto del país, siguen pugnando porque la Secretaría de Hacienda apruebe una tregua fiscal para buscar las condiciones adecuadas, para no afectar a miles de micronegocios que podrían cerrar sus puertas en los próximos meses, informó Víctor Samuel Márquez Vázquez, presidente de la Central de Abastos de Cuautla.
Dijo que, junto con los comerciantes de los mercados públicos, se buscan acuerdos principalmente para los comerciantes que adquieren productos del sector primario, “estamos buscando por todos los medios llegar a algunos acuerdos con la Secretaría de Hacienda, de hecho ya algunas Centrales de Abasto del país están integradas en este cambio, en el aspecto de que el sector primario se les está dificultando en gran medida, cumplir con la reforma fiscal”, enfatizó.
Señaló que aunque el RIF tiene 10 años de gracia, desde ahora los comerciantes más pequeños están sufriendo las consecuencias, “desafortunadamente las pequeñas tiendas, los pequeños comercios no tienen capacidad para comprar una computadora, para comprar una impresora, para poder emitir comprobantes fiscales, acuérdense, si nos damos cuenta hoy los folios tienen un costo y muchas veces va a ser excesivo para una tienda”, apuntó.
Márquez Vázquez hizo énfasis en que no sólo se trata de la capacidad económica de los comerciantes, sino de sus condiciones físicas que los hace depender de un micronegocio, “las pequeñas tiendas, los pequeños comercios, en su mayoría están atendidos por personas de la tercera edad, tenemos gente con capacidades diferentes, tenemos madres solteras y que definitivamente es una carga”.
Aseguró que desde ahora se está registrando el cierre de negocios por la imposibilidad de las personas para cumplir con las obligaciones fiscales, “hemos tenido y estamos viendo el cierre masivo de pequeños comercios, de pequeñas fruterías, de pequeñas pollerías que no tienen la capacidad de integrarse al Régimen de Integración Fiscal”, detalló.
Para evitar una crisis de empleos, hizo un llamado a las secretarías de Economía, tanto federal como estatal, para poner en marcha programas emergentes de empleo para aquellos comerciantes que se quedarán sin su negocio.