De acuerdo al titular de la oficina, José Jesús Hernández, “parte del trabajo que desarrollamos, consiste en efectuar constantes mediciones de la temperatura todos los días y especialmente al amanecer, que son las más bajas y que en estas fechas han fluctuado entre cinco y seis grados centígrados”.
Hace ocho años, se obtuvo el registro de la menor temperatura de la cual se tenga antecedente, al observarse cuatro grados centígrados bajo cero, por lo que llamó a la población a mantenerse en alerta.
La mañana del viernes, “el termómetro marcó seis grados centígrados en esta zona, pero no se descarta que se presenten condiciones por debajo de los cero grados”, estableció.
Dijo que “el tener la información respecto a los planes operativos y los espacios para albergar a las personas, nos va a permitir atender de forma oportuna a quienes pudieran sufrir las consecuencias del frío, especialmente las adultas mayores y menores de edad, que son las que resultan más sensibles a este tipo de condiciones”.
Usar ropa abrigadora, sombrero, gorra y cubrirse el rostro, pero sobretodo no manejar los anafres en las casas y si los utilizan que sea en un horario entre las 8 y 9 de la noche y los retiren del lugar para evitar algún problema con el monóxido de carbono en las habitaciones, señaló.