A partir de 1993, el Popocatépetl había incrementado su actividad sísmica y fumarólica, pero fue la noche del 21 de diciembre de 1994, tres días antes de navidad, cuando se registró la actividad más grande y espectacular.
Fue poco después de las 19:00 horas, cuando el coloso empezó a emitir grandes fumarolas y a lanzar fragmentos incandescentes que rodaron por el cráter, apreciándose un baño de brazas sobre el cono volcánico, lo que para muchos fue un espectáculo único e impactante.
La confusión invadió comunidades cercanas al volcán, como Hueyapan, cuyos habitantes entre el pánico y la resignación, dudaban en abandonar sus viviendas, sus animales domésticos y sus pertenencias para abordar los vehículos de evacuación.
La lluvia de ceniza también fue un fenómeno raro, porque además de no permitir ver bien, al inhalarlo empezaba a raspar la garganta y la nariz. Unidades y elementos del Ejército y Seguridad Pública perifoneaban por las calles de las comunidades de Tetela del Volcán y Ocuituco, para convencer a sus habitantes a trasladarse a los refugios instalados en la ciudad de Cuautla.
Fue una noche intensa, debido a que mientras muchos trataban de alejarse de la zona de riesgo, los representantes de los medios de comunicación hacíamos lo contrario, trataban de estar en el lugar de los hechos para registrar esta actividad inusual. A partir de entonces, inició una nueva cultura de la autoprotección, la cual falta perfeccionar, al no haber aún protocolos definidos por parte de los gobiernos para enfrentar una emergencia mayor, derivada de una nueva actividad intensa del Popocatépetl.
Este 21 de diciembre del 2014, el Centro Nacional de Prevención de Desastres de la Secretaría de Gobernación, informó que el volcán Popocatépetl registró 42 exhalaciones acompañadas por emisiones de vapor de agua, gas y pocas cantidades de ceniza, además de 30 minutos de tremor armónico de baja amplitud, en un periodo de 24 horas.
Destaca que “desde el día de ayer hasta el momento de este reporte, se registró una explosión que expulsó fragmentos incandescentes sobre la ladera norte del volcán a una distancia de aproximadamente 100 metros del cráter, la emisión con ceniza alcanzó una altura de 800 metros sobre el cráter del volcán y en dirección al noreste. Adicionalmente se registraron dos eventos volcanotectónicos a las 19:43 y 22:10 horas del sábado. Durante la noche se pudo observar incandescencia en el cráter del volcán que incrementaba con algunas exhalaciones.
Asimismo, reitera que el Semáforo de Alerta Volcánica se encuentra en Amarillo Fase 2 y que los escenarios que pudieran derivarse de esta fase son que continúe la actividad explosiva de escala baja a intermedia, lluvias de ceniza leves a moderadas en poblaciones cercanas, posibilidad de flujos piroclásticos y flujos de lodo de corto alcance.