Los manifestantes rechazaron las versiones de un primer grupo de vecinos que aseguró, en protestas del mismo carácter, que Sánchez Tapia había cometido actos ilícitos en la venta de unos terrenos, motivo por el cual habría sido removido de su cargo. En el lugar de la protesta, el propio ex ayudante se quejó por no haber sido llamado a defenderse en la sesión de cabildo en la que fue destituido.
Tras quemar una manta con motivos navideños que fue colocada en la fachada del edificio por empleados del ayuntamiento, los vecinos aseguraron que no se moverán del lugar hasta que llegue el alcalde y cumpla con sus peticiones.