En representación del jefe del poder ejecutivo federal estuvo José Luis Alarcón Ezeta, delegado en Morelos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
A nombre del gobernador, la Secretaria de Educación del ejecutivo estatal, Beatriz Ramírez Velázquez, llamó a romper paradigmas y alcanzar "el ideal de un gran estado y una gran nación, próspera y moderna", empezando por la entidad, demostrando que los ciudadanos pueden, igual que José María Morelos, superar los retos contemporáneos, principalmente aquellos relacionados a la violencia.
Encabezados por Graco Ramírez, los funcionarios montaron una guardia de honor y colocaron una ofrenda floral bajo los pies del monumento a Morelos ubicado en la plaza, y fue el propio gobernador quien encendió la lámpara votiva que se activa tradicionalmente durante los días que duran las actividades establecidas en el bando solemne, hasta el 2 de mayo.