De acuerdo a Ernesto Oliva García, representante del céntrico comercio ubicado en la calle Los Bravo “uno viene aquí a trabajar, a hacer sus labores cotidianas y hay veces que el ruido no te deja ni siquiera tomar llamadas telefónicas o escuchar a los clientes, por lo que han sido ellos mismos quienes nos han hecho saber que esta situación les produce desánimo de venir al Centro de la ciudad”.
Y es que, añade, la gente no puede siquiera hacer llamadas telefónicas –ya sea de los teléfonos públicos o celulares-, y recuerda “antes la gente venía a platicar aquí, en las bancas o venía platicando en las calles, sin embargo, hoy ya no lo pueden hacer por el escándalo que luego tienen los nuevos negocios”.
Consultado con relación a la respuesta de la autoridad a sus peticiones, reconoció que “nos ha apoyado, pero son soluciones parciales, han respondido mandando a sus inspectores, diciéndoles a las personas que bajen el volumen, pero pues no han tenido medidas efectivas que se necesita o sea soluciones reales que se vean en los hechos”, finalizó.