Con una duración cercana a cinco minutos, el trabajo abre varias interrogantes en el tema de las relaciones entre personas del mismo sexo.
Sobre ello, el autor estableció: “resulta gratificante que se realicen este tipo de actividades, las cuales van enfocadas a rescatar la igualdad entre las personas, ello hace que esta sea una ciudad que se destaque”, señaló al final de la premiación.
De los 14 proyectos presentados el segundo lugar lo obtuvo Felipe Escobar con “Hola, me llamo Óscar”, donde un joven descubre las desventajas de no haber revelado su verdadera orientación sexual a tiempo, ante el temor de la discriminación.
Yered Yáñez con “El otoño de Toño”, obtuvo el tercer lugar y narra la historia de un hombre, quien en la vejez es desplazado por su familia, en una historia que es vista desde la perspectiva de su fiel compañero: su perro.
Al respecto Abraham Tenango Gutiérrez, titular de la Oficina de la Diversidad, comentó que “se hizo una selección previa, en la cual se eliminaron 20 trabajos inscritos, seis contenidos que no reunían los requisitos de la convocatoria”.
Cinco de los cortos lograron una mención honorífica, debido destacando “La discriminación no es límite”, el cual ilustra la dificultad de una persona con capacidades diferentes para acceder a un empleo.
También con mención honorifica fueron premiados los trabajos, donde se muestra la discriminación a los menores son hogar y de a aquellos que tienen una religión a la predominante en nuestro país: la católica.