Aunque durante otros fines de semana largos los hoteles han reportado el 100% de ocupación, en esta ocasión ni siquiera alcanzaron el 50%, hecho que Daniel Ballesteros atribuyó en parte a la falta de promoción del desfile como producto turístico, de manera que atraiga a un mayor número de visitantes.
Aún así confió en que en futuras fechas las cifras sean más favorables, tomando en cuenta las temperaturas de verano y los balnearios que sirven como centros de esparcimiento.