Dicha rehabilitación fue realizada por el actual Ayuntamiento como un acto populista para justificar un presupuesto en su primer año de gobierno, pero la realizó sin seguir la normatividad, al grado de que eliminó los reductores de velocidad en los cruceros más peligrosos y con ello dio lugar a numerosos accidentes que ya han cobrado numerosas vidas, señalan vecinos de la colonia Gabriel Tepepa.
Por cuenta propia los vecinos de esa comunidad, empezaron a colocar topes para evitar más accidentes pero la autoridad municipal los volvió a quitar y fue hasta ahora que la mayoría de vecinos se decidieron a bloquear dicha vialidad para hacerse escuchar que el Ayuntamiento se vio obligado a colocar medidas de seguridad.
Entrevistado al respecto, Lorenzo Portillo Amaro, secretario técnico del Ayuntamiento, reconoció la inconformidad de los habitantes, quienes exigen topes, reductores de velocidad, semáforos, señalización y agentes de tránsito para regular la circulación vehicular y el paso peatonal en dicha carretera.
“Estamos instalando un tope para reducir la velocidad de los automóviles, ya que en este tramo se han suscitado accidentes, atropellados y lamentablemente han sido fatales algunos y debemos tomar alguna medida para reducir la velocidad de los automovilistas”, indicó.
Como los reclamos son generalizados a lo largo de la carretera México-Oaxaca, desde la Unidad Deportiva, hasta lo que se conoce como el crucero de Agua Hedionda, el funcionario, indicó que se buscará colocar más medidas de seguridad.
“Tenemos que balizar de aquí al semáforo, tenemos que instalar un tope como ya se instaló en este momento, se va a balizar un paso peatonal, se van a acomodar letreros de pasos peatonales, se van a balizar las guarniciones, tenemos el operativo Radar para que no se excedan de la velocidad y el semáforo lo estamos reprogramando para que entre a destello a las 10 de la noche”, detalló.
Reconoció que esta vía de comunicación es una de las más peligrosas por la velocidad a la que manejan los automovilistas, lo que atenta contra la vida de miles de personas que tienen la necesidad de atravesarla para realizar sus actividades cotidianas, “que seamos sensibles a la ciudadanía, que seamos prudentes al conducir un vehículo, que no todos tenemos la fortaleza para pasar corriendo, que debemos ser más respetuosos de los límites de velocidad para poder convivir con más armonía con toda la ciudadanía”, pidió.