En abril pasado, los más de seis mil integrantes de Asurco rechazaron que la CFE se encargara de medir el agua de sus canales por desconfiar en la fiabilidad de los resultados, pero entonces recurrieron al Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua, cuyas conclusiones esperan que sirvan para determinan si aceptan las obras de recuperación que les ofrezcan así como el funcionamiento de la termoeléctrica y el acueducto del Proyecto Integral Morelos (PIM).
Ranulfo Flores reconoció que hay miembros de esta asociación participando en el movimiento de los ejidatarios de Ayala que mantienen tomada la presidencia municipal, pero aclaró que Asurco solamente se pronunciará en contra del PIM cuando se demuestre, mediante pruebas, que tendrá afectaciones negativas en sus canales de riego.
Esta asociación está integrada por seis mil 177 usuarios, distribuidos en 10 mil 500 hectáreas de territorio en cinco municipios, equivalentes a 30 ejidos y 12 propiedades rurales.