El empleado del colegio recuperó su libertad el sábado pasado, hecho que Jesús Longar consideró como una prueba de la deficiencia del sistema judicial de Morelos, que no logró demostrar su responsabilidad en el delito del que era acusado y que lo mantuvo en la cárcel distrital de Cuautla durante más de tres meses.
El párroco, que también labora en el colegio, criticó fuertemente el trabajo de la Fiscalía General del Estado Morelos.