Señalaron que a la fecha existe la declaración de 17 testigos, quienes aportan detalles de cómo ocurrieron los hechos, para demostrar que el ex policía municipal Bruno Maya Pérez, es el asesino del activista y sólo falta que la Fiscalía General del Estado no deje de cumplir la presentación de los peritajes correspondientes para que sea condenado por el delito de homicidio doloso.
Aseguran que su familiar fue asesinado por reclamar el desvío de recursos económicos del sistema de agua potable, en el cual el padre del ex policía está involucrado, así como por oponerse a la concesión del agua de Hueyapan.
Agregan que tienen temor de que quede en libertad y cobre venganza. “Nos preocupa mucho que si el estado no aporta las pruebas, este sujeto se nos vaya a pasar algo, porque pone en peligro a 17 testigos que hemos venido a testificar, testigos que vieron como se lo llevaron en un coche, testigos que fueron y encontraron al papá y al hijo lavando el coche con sangre. Entonces es demasiada evidencia para no querer hacer un trabajo”, señaló Lilia González Cortez, hermana de la víctima.
De acuerdo con la información, el día del asesinato el ex policía municipal Bruno Maya Pérez, quien viajaba a bordo de un automóvil Tsuru, se encontró a Heriberto González a la entrada de Hueyapan, en donde discutieron por las acusaciones que como integrante del Comité de Agua Potable había hecho por el presunto desvío de más de medio millón de pesos de ese organismo.
El ex policía sacó un arma y disparó en su contra, después metió el cuerpo en la cajuela de su vehículo y lo fue a tirar a un paraje del poblado de Amecac, Estado de Puebla, donde fue localizado.
El temor de los familiares es que no se puedan sustentar los testimonios con las pruebas periciales que debe aportar el Ministerio Público, el asesino pueda quedar en libertad y regresar a cobrar venganza.