Encabezados por los comisariados ejidales de Tepalcingo y Ayala, así como por el dirigente de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco), los ejidatarios acudieron a frenar las máquinas que pretendían pasar por varios terrenos, con lo cual los canales de riego quedarían colapsados.
Al reclamarles, los trabajadores de la empresa Aldesa, pretendieron continuar exhibiendo presuntos permisos otorgados por los usuarios del río Cuautla, mismos que fueron desconocidos en ese mismo lugar por el dirigente de esa organización campesina.
Los inconformes denunciaron que los trabajadores de la empresa constructora también se hicieron pasar como empleados del gobierno federal para intimidar a los manifestantes, al asegurar que como se trata de una obra federal, no requieren de ninguna autorización local, lo que también fue rechazado por la dirigencia de Asurco.
Los campesinos aseguran que el trazo de la autopista arrasaría con por lo menos cinco canales de riego, los cuales serían tapados, entre los que se encuentran el canal “Las Iguanas”. La devastación de los sistemas de riego serían afectadas, más de dos mil 900 hectáreas y unos mil 520 usuarios de los ejidos de Huichila, Chinameca, Pizotlán y Tecomalco.
Los ejidatarios advirtieron que o se retiraran de la obra hasta que se dé una solución definitiva a sus reclamos y en caso de que la empresa pretenda continuar, se convocará a más campesinos de la región oriente para suspender la obra en su totalidad.