El titular de esa dependencia, Gonzalo Sánchez Hernández, manifestó que aunque se considera normal el incremento de personas con diarreas en la temporada, esto es un problema de salud pública que debe atenderse con el apoyo de los ciudadanos, mientras que las autoridades sanitarias hacen lo suyo, mediante operativos de vigilancia a comerciantes ambulantes.
"Las enfermedades diarreicas (sic) se incrementan un poco porque con el calor los alimentos se descomponen más rápido, hay que tener más cuidado, también a nivel de comida callejera debemos tener más cuidado", indicó.
Recomendó abstenerse de consumir alimentos preparados en la vía pública, pero cuando lo haga, se deberá observar que las personas se laven bien las manos al preparar los alimentos, que no tengan las uñas largas y que la persona que despacha los alimentos no cobre al mismo tiempo.
Destacó que la Dirección de Salud realiza diversos operativos para vigilar que expendedores de alimentos, cumplan con las medidas básicas de higiene, pero sobre todo que cuenten con su tarjeta de salud, que significa que antes de vender cumplieron con los estudios necesarios para declararlos aptos para la preparación de alimentos.
Por último, señaló que en caso de padecer algún cuadro diarreico, deberán las personas acudir al médico, de preferencia a su centro de salud más cercano para evitar complicaciones.