De esta manera los productores locales tienen como meta la cosecha de 700 mil toneladas, que se traduzcan en 90 mil toneladas de azúcar con un Karbe mayor a los 135 kilos, que es lo que se tiene como promedio en más de cinco años.
“El inicio de la zafra lo tenemos programado para el 8 ó 10 de noviembre, lo cual va a depender mucho del temporal”, comentó.
Y añadió que “hoy para Morelos estos aires parecen de invierno, se supone que ya se fue el temporal y eso nos va a ayudar a que iniciemos en esas fechas”.
En el ciclo anterior, la zafra cerró con una producción de 80 mil toneladas de azúcar, mientras que ahora se esperan mejoras en el pago de la caña.
“Liquidamos a 555 pesos con 80 centavos y va a haber un ajuste para nosotros de entre 30 a 40 pesos, entonces nos vamos a acercar a los 600 pesos la tonelada de caña nuevamente, y tal vez para la siguiente zafra rebasemos un poco más de los 600 pesos”.
Lo cual consideró como una buena expectativa. Hay un buen futuro en ese sentido.
Desde el año anterior la zafra se adelantó un mes con relación a los anteriores, con la intención de evitar afectaciones por la irregularidad de las lluvias.
Por ello dijo que “el haber empezado un mes antes la molienda, es uno de los factores por el cual no se superarán las expectativas”.