Cuautla.- Los 15 incendios de pastizales que se han registrado en menos de una semana en este municipio se han reportado en zonas de la ciudad bien identificadas, reconoció el jefe de bomberos de la ciudad, Octavio Ponce Domínguez, quien dijo que sus causas son el uso de explosivos de temporada, la quema de basura y colillas de cigarro que son tiradas a orilla de las carreteras.
De acuerdo a Ponce Domínguez “estos se reportan con mayor constancia (sic) en la colonia Otilio Montaño, de manera que donde está la fábrica de hielo acudimos en tres ocasiones; además de la ribera del río, Brisas de Cuautla y Tierra Larga, al lado de la carretera”.
En el caso de Brisas de Cuautla, explicó que se han atendido incendios constantes en terrenos baldíos donde queman basura”.
“Ya se les ha comunicado a los directivos que tengan cuidado, que tiren la basura en otro lugar o que contraten a alguien, pero es por demás y se sigue con esta práctica”, comentó.
En casos como de la carretera, en la colonia Tierra Larga “se trata de incendios provocados, ya sea porque lanzan un cigarro encendido o un cohete”.
Explicó que a partir del 23 se han atendido 15 incendios de pastizales. “Algunos se apagan, los vuelven a encender y no sé si sea por pirotecnia o por la limpieza de terrenos, pero hemos asistido hasta tres veces a uno solo”.
Añadió que también ha habido falsas alarmas: “antenoche fuimos a la colonia Pablo Torres Burgos. Estábamos en un incendio en la entrada a Amilcingo y nos llamaron diciendo que era una casa habitación, pero fue mentira: era un predio como de 100 metros cuadrados”.
Hizo la recomendación a la gente que reporta este tipo de eventos “que nos digan cómo es ese incendio, que no nos digan que es una propiedad para que lleguemos más pronto, que entiendan que si vamos más rápido, llevamos el riesgo de tener un accidente, de exponer a los bomberos”.
Además, ante el fin de año, reiteró el llamado, “para que en estos días los padres de familia tengan cuidado con los explosivos que manejan sus hijos”.
Que tengan la precaución de no almacenarlos en sus ropas, “porque ha habido accidentes en que se prenden las ropas y (eso) causa lesiones graves en sus cuerpos”.
Otros de los explosivos que se usan por diversión y son de muy alta resonancia causan lesiones, “en algunas ocasiones hemos visto que los dedos de sus manos se florean por la explosión”, finalizó.