Al dar a conocer la fiesta del segundo viernes de cuaresma, hizo un espacio para orar porque el escenario cambie y se frene la ola de agresiones en contra de este sector.
“Estamos atentos a los sucesos que han pasado, sobre todo de compañeros periodistas que cruelmente han sido secuestrados, torturados y asesinados. La iglesia siempre estará atenta y sean creyentes o no, es un dolor para nosotros”, apuntó.
“Creo que cada uno de nosotros debemos de aportar un granito de arena para contribuir a la seguridad y exigir más a nuestro gobierno”.
La cuaresma inició con la imposición de ceniza y a partir de este jueves inicia el novenario con diversas ceremonias religiosas y de esparcimiento para la fe local.
Sobre la imagen del “Señor del Pueblo”, señaló que fue traído por una persona que pasó a México y la traía en una caja, “la cual dejó en la iglesia de Gualupita y de ahí descubrieron que era una imagen de un Cristo porque la persona ya no regresó, por lo que se tomó como un signo milagroso. Después de estar encerrado en la caja, lo sacaron y comenzaron a tener como patrono”.
“La cuaresma es un tiempo de penitencia, de preparación para unirnos a Jesús en su muerte y resurrección”, señaló.
En esta iglesia se desarrolló durante décadas una de las ferias más importantes de Morelos, sin embargo el crecimiento de la mancha urbana ha acotado su espacio, reconoció el clérigo.
Cada segundo viernes de cuaresma se desarrolla la feria en honor al “Señor del Pueblo” en este lugar.