De acuerdo a la señora Esther Vidal Huerta, minusválida, “incluso en oficinas públicas, la falta de condiciones para su traslado de un lugar a otro les provoca problemas”.
Salir a la calle es cada día una aventura, “porque además se suma la colocación de postes y casetas telefónicas”.
Añadió que “sin importar el tipo de objetos, el hecho es que están ahí y resultan un estorbo para poder transitar en esa zona”.
Denunció que "cuando voy en un taxi o un vehículo particular al subir o bajar, inmediatamente llegan agentes de tránsito y quieren sancionar al conductor, porque me tardo mucho tiempo en poder ascender o descender”.
Apuntó que en el caso de las personas con discapacidad no voltean a verlas, “no les hacen caso, ni se dan cuenta de lo difícil que es su traslado, pero yo aun así iré hasta donde me sea posible”.
Reiteró que los mayores problemas los tiene en Cuautla y Cuernavaca, “hay más facilidades para acceder a otras oficinas, pero aquí las banquetas están llenas de comerciantes”, razón por la cual dejó en claro que se debe de respetar el tiempo y la forma en que se ubica a la gente en las aceras.