En ese lugar es donde Morelos concedió el indulto a Félix María Calleja, realista que llevó a cabo la toma de Cuautla durante 72 días.
Hoy en día se ubica un árbol de la misma especie, un cabellito, pero a decir del historiador, éste necesita más espacio para poder crecer, pues se ubica en lo que hoy es la plaza José María Morelos, en el zócalo de la ciudad.
De hecho, en el Museo de la Casa de Morelos se pueden observar dos árboles de cabellito de más de 200 años, los cuales han alcanzado entre ocho y diez metros de altura.
Por ello consideró importante que se amplíe el radio donde se ubica, para permitir que crezca.
“El que se ubica en el sitio donde despachó Morelos, ya es el tercer árbol de esa especie que se siembra, porque desgraciadamente mueren al estar ahorcados por la plancha de concreto”, dijo.
El también cronista de Cuautla estableció que si la gente visita el museo, “se pueden observar dos árboles de cabellito que están ahí, uno incluso de flor blanca, pero que crecen con una exuberancia emotiva y se da precisamente porque tiene un espacio muy amplio, donde las raíces pueden extenderse y el árbol crecer mucho”.
Y añadió que en efecto, “no es el caso del ubicado a las afueras de la iglesia de Santo Domingo, y es que en el caso de los que se ubican en el museo, el tronco hace evidente el paso de los años”.