Cuautla.- Militantes del Frente Popular Revolucionario (FPR), con palos y machetes se manifestaron en las inmediaciones de la ciudad judicial de Cuautla, donde -ayer lunes- debería haber iniciado el juicio oral por el asesinato del líder de esa agrupación Gustavo Salgado Delgado.
Los manifestantes bloquearon la calle Paulino Martínez en las esquinas con la calle Ocuituco y en la calle Emilio Vázquez Gómez, para impedir que los familiares y testigos de los indígenas tlapanecos acusados del homicidio del activista pudieran ingresar a los juzgados.
En el interior, la audiencia fue diferida para el próximo lunes 20 de junio, ante la falta de condiciones de seguridad para realizarlo y por la incorporación de otro abogado a la defensa de los acusados.
Momentos de tensión se registraron durante varias horas, debido a que los integrantes del FPR se negaban a liberar los accesos a la ciudad judicial, por lo que elementos de la Policía del Mando Único se colocaron en medio de la calle para evitar el bloqueo de la puerta a los jugados y para evitar un enfrentamiento con los simpatizantes de los integrantes de la familia Marcelino Mateos.
La abogada de los indígenas imputados, Adelaida Marcelino, aseguró que no hay condiciones para llevar a cabo la audiencia de inicio del juicio oral, debido a las manifestaciones violentas de los miembros del FPR, quienes con palos y machetes trataron de impedir que se desarrollara la diligencia, por lo que pidieron trasladar la audiencia a los juzgados del penal de Atlacholohaya.
“Hoy iniciaban a desfilar los testigos, las pruebas que existen que en este caso solamente son testimoniales, y por la suspensión vamos a reiniciar el día lunes, empiezan a desfilar los testigos y en un término de diez días esperamos termine el juicio. No hay condiciones, nosotros, la defensa, hizo la petición al tribunal y fue negada. Se comprometieron a que para la próxima audiencia hubiese condiciones de seguridad para que se lleve un buen desarrollo”, señaló.
Por su parte Carlos Moctezuma Pérez, asesor jurídico de la parte ofendida, aseguró que si había condiciones de seguridad para celebrar la audiencia. “Sí hay condiciones, la policía del Mando Único está resguardando, aunque la defensa pidió que se trasladara el juicio a otro recinto judicial como es Atlacholohaya, nos opusimos a tal situación y quedó definitivo que aquí, siempre y cuando se den las condiciones de seguridad”.
Otro de los abogados de los acusados, Cristian Fragoso Velázquez, señaló que si el próximo lunes continúan las amenazas de los miembros del FPR, se podría activar el código rojo y se pediría trasladar la audiencia a Atlacholoaya.