El dirigente dijo que a pesar de que la dirigencia de la Unión Local de Productores de Caña (ULPC) obliga a sus agremiados a pagar un sobreprecio para otorgar “un premio” a un químico que se encarga de vigilar que el ingenio respete el rendimiento de sacarosa mediante la medición del KARBE, esto no lo comparten porque el aumento en el rendimiento no depende de su trabajo.
Asegura que el rendimiento histórico al que se llegó en esta última zafra fue producto del trabajo de los campesinos cañeros quienes se han preocupado por introducir nuevas variedades de caña con menos fibra y más concentración de dulce, además de que se han modificado los calendarios de corte para favorecer que la maduración de la caña aumente el nivel de sacarosa.
“Anteriormente iniciábamos zafra con un 110 a 111 de madurez en campo de sacarosa, y terminábamos en un 113 y 114; y ahora iniciamos con un 114 ó 115 y terminamos con un 119. Ésos son los factores que nos han ayudado a que el rendimiento en fábrica se obtenga grandes beneficios, tanto para la fábrica como para el productor”, enfatizó.
Martínez López agregó que el incremento en la producción de azúcar también es resultado de los trabajos de modernización del Ingenio “La Abeja”, de Casasano, cuyo gerente ha introducido nuevos molinos y desfibradoras que extraen más eficientemente el dulce.
Martínez López reiteró que por esa razón los campesinos de la CNPR se negaron a que se les descontara de las ganancias obtenidas por la zafra récord, tal como lo exigiera la dirigencia de la ULPC para su químico.