Desde pequeña, Brenda Díaz tuvo problemas de asma por lo que le recomendaron a sus padres que prácticara algún deporte, porlo que con cinco años de edad se decidió por la natación, que hasta la fecha lo sigue haciendo y cosechando medallas como una verdadera campeona.

A pesar de ser menuda físicamente, el corazón de Brenda es grande, y más cuando se trata de afrontar cada reto al momento de competir en la natación, ya que las pruebas requieren de una gran resistencia y fortaleza física.

 “Gracias a la natación desapareció mi problema del asma, fue mi mejor medicina” y dos años después de estar asistiendo a sus clases de natación, Brenda Díaz asistió a su primer competencia, después la segunda y así sucesivamente hasta qué clasificó a los 10 años de edad para su primera Olimpiada Nacional.

A partir de esa fecha, la "sirena” no ha dejado de participar en ninguna Olimpiada ni en competencias internacionales. Con una sonrisa de emoción, afirma que la natación es su vida, porque la alivió de una enfermedad y recomienda que los jóvenes la practiquen porque es un deporte completo.

En una plática amena dijo que esta es su octava Olimpiada y sus competencias más importantes han sido el Mundial Junior, que se llevó a cabo en Singapur en el 2015 y el Pacific, que fue el año pasado y quiere asistir en julio al mundial de Budapest.

Ahora, con 18 años de edad, afirmó que durante sus competencias a nivel nacional e internacional tiene en su poder más de 50 medallas, y la mayoría son de oro.

“No es fácil ganar medallas, hay que estar mucho tiempo en el agua y practicar hasta que nuestros entrenadoras nos digan que salgamos de la alberca”.

En esta Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil 2017 que se llevó a cabo en el Centro Acuático Olímpico Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), subió al pódium para recibir tres medallas de oro. Sus especialidades son el cuatro combinado, mariposa, pecho, dorso y libre.

Durante la charla precisó que ella aprendió a nadar en el parque Revolución de Cuernavaca y ahora lo está haciendo en el deportivo Palmira, también en la "ciudad de la eterna primavera”.

Dijo que el mayor sueño de su vida es asistir a los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 porque quiere traer más preseas a México.

En cuanto a sus estudios, destacó que está en el tercer año de preparatoria y para el 2018 ingresará a la Universidad para iniciar la carrera de Física.