Un jugador quiso lucirse al despejar el balón con una “chilena”, pero resultó ser uno de los mejores autogoles que se pudieran haber visto.
El ataque comenzó a la altura del círculo central. Cambio de juego hacia la banda derecha, el extremo mandó un servicio al área que fue cortado por el zaguero Adrien Gulfo, del equipo Pully Football, balón al aire y decidió despejarlo con un vistoso lance, pero el esférico sacudió las redes de su propia puerta.
Gulfo no podía creer lo que había pasado y se llevó las manos a la cara, en señal de “clemencia”.
El autogol se dio en el partido de las semifinales contra el FC Renens de la Copa Vaudoise de Suiza.