A pocos días del inicio de los Juegos Olímpicos en Tokio, poco a poco, las delegaciones van llegando a la ciudad japonesa y los atletas ya se van instalando en la Villa Olímpica, donde dormirán en camas de cartón y también “anti sexo”, algo que ha captado la atención de mucha gente.
Hace unos meses, la organización había revelado cómo serían las 18 mil camas que ya se encuentran en el alojamiento. Aunque la noticia era destacable por el aporte al medio ambiente, la peculiaridad de la misma era también que solo resiste hasta 200 kilos de peso y está diseñada para no soportar movimientos bruscos.
“El comité organizador pensó en objetos reciclables, y la cama fue una de las ideas”, declaró Takashi Kitajima, director general de la Villa Olímpica.
Por otro lado, un portavoz de la empresa fabricante, Airweave, explicó: ”Hemos realizado pruebas, como lanzar peso en las camas. Mientras haya solo dos personas, deberían ser lo suficientemente sólidas para soportar la carga”.
La Villa Olímpica de los atletas de Tokio 2020 abrió sus puertas el reciente martes con discreción, sin actos ni la presencia de medios en medio del repunte de contagios de COVID-19 en la ciudad, cuando restan diez días para la inauguración del evento.
Los residentes del complejo construido en el distrito de Harumi, en una de la islas artificiales de la bahía de Tokio, empezaron a arribar a lo que serán sus alojamientos mientras dure su participación en los Juegos, fuera del foco mediático y sin que la organización quisiera proporcionar cifras sobre los primeros inquilinos.
En el formato “burbuja” y simplificado de estos Juegos Olímpicos, los organizadores optaron por cancelar las ceremonias de bienvenida que caracterizaron la apertura de la Villa en citas anteriores, ante la necesidad de “tomar estas precauciones para prevenir la propagación de la COVID-19”, dijeron en un comunicado.