A partir de la temporada 2025, el director de carrera de la Fórmula 1 tendrá la autoridad para ordenar a un piloto que detenga su auto en caso de sufrir daños graves, una medida que surge tras la polémica protagonizada por Checo Pérez y Red Bull en el Gran Premio de Canadá 2024.
Durante esa carrera, Pérez perdió el control de su monoplaza y chocó contra el muro, causando serios daños en el alerón trasero. A pesar de la gravedad del incidente, el piloto recibió la orden de regresar a los pits, lo que generó preocupación por la seguridad, ya que el alerón colgando y las piezas sueltas podrían haber representado un peligro para los demás competidores. Checo fue penalizado con tres posiciones en la parrilla del siguiente Gran Premio.
En respuesta a este caso, la FIA ha implementado un nuevo reglamento. Según el artículo 26.10, si un auto presenta daños significativos que pongan en riesgo al piloto o a otros competidores, el director de carrera podrá ordenar que el coche abandone la pista tan pronto como sea seguro hacerlo. Este cambio busca evitar situaciones de peligro innecesarias y garantizar la seguridad de todos en la competencia.
Además, se ha introducido una modificación en las reglas de la vuelta de formación. A partir de 2025, todos los autos, incluidos aquellos que largan desde pits, deberán participar en la vuelta de formación antes de regresar al pit lane para el procedimiento de salida.