Tanto Marcos Manuel Suárez Gerard como Hugo Barenque Otero cuentan con el respaldo total de quienes intentaron buscar la misma posición, su fórmula de cabildo es plural y dejó satisfechos a la gran mayoría; los candidatos a diputados locales por los distritos que involucran estos espacios, igualmente cuentan con el apoyo de partido y por supuesto del gobierno estatal.

Cuernavaca

Mientras en el PAN su candidato a la Presidencia Municipal, los integrantes propuestos para el cabildo y los candidatos a legisladores locales hacen equipo, en el PRI y en las izquierdas continúan las negociaciones, las peleas, las impugnaciones, jaloneos, amenazas y hasta las muestras de violencia.

Jorge Morales Barud va por el Revolucionario Institucional pero su mancuerna en la sindicatura es totalmente contrario a su pensamiento y actuar; se avisora el registro de Erick Yair Salgado. Su sola inclusión sumará a las críticas y al análisis a los enemigos y enemistades que el ex alcalde Manuel Martínez Garrigós sumó en su paso por Cuernavaca; un lastre obligatorio de conservar ante las cuotas de poder, pero en campaña dificultará la atracción de votos.

Morales Barud debe prepararse para combatir muchos puntos debatibles. En las izquierdas, aunque logró el consenso el abogado José Luis Urióstegui Salgado, se percibe que la candidatura no llegó en el mejor momento. Las más recientes encuestas conocidas, ubican al candidato Graco Ramírez Garrido Abreu en segundo lugar de preferencia para la gubernatura, muy cercano al priista Amado Orihuela, sin embargo esa medición no puede ser trasladada a la figura del candidato a la Presidencia Municipal.

En Cuernavaca la figura de José Luis Urióstegui Salgado es respetada y reconocida. Pero en campaña hace falta más que eso: la imagen pública, el posicionamiento, la influencia en los espacios de control partidista, cercanía con quienes representan el voto duro, relación con los comités seccionales. Además, para el día del sufragio, independientemente de la estructura partidista, la presencia de operadores personales que custodien y verifiquen las casillas.

Sus antecedentes lo ubican como hombre congruente al haber renunciado a la Procuraduría del Estado al no empatar con las políticas y órdenes del entonces gobernador Sergio Estrada Cajigal; además fue promotor e impulsor del juicio político en contra del ex mandatario.

Su paso por el ayuntamiento de Cuernavaca, en la actual administración, ratificó su sentir y respeto a las leyes; presentó su renuncia al cargo de contralor municipal con discreción, pero en claro rechazo a las prácticas y órdenes recibidas.

Ahora se le empuja por las izquierdas; su campaña apenas comenzará con los tiempos oficiales. Nada fácil.

Jiutepec

Hugo Barenque Otero sumó a las fuerzas blanquiazules; debe constar que apenas en la reciente elección de 2009, este ejercicio confrontó al actual secretario general de PAN estatal, Liborio Román Cruz Mejía y al ex candidato al Gobierno, Demetrio Román Isidoro. El resultado fue el rezago total y absoluto de Acción Nacional en su antiguo bastión.

La nominación de Guadalupe Jiménez Tovar por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) generó múltiples molestias; baste recordar la expresión de varios ayudantes en protesta por lo que calificaron como una imposición en la figura de Jiménez Tovar, luego de considerar que ella “ni los representa, que jamás se ha reunido ni atendido sus demandas y desde el Congreso poco o nada ha realizado a favor de sus respectivas comunidades”, ante ello –dijeron- promoverán el voto en contra de los abanderados del Partido Revolucionario Institucional.

Silvia Salazar Hernández, ex secretaria de Desarrollo Humano con el alcalde Miguel Ángel Rabadán y prima del candidato a senador Rabindranath Salazar Solorio, alcanzó la candidatura al municipio; su postulación, como el del resto de los aspirantes, fue motivo de ardua negociación y de privilegios familiares.

Aunque la tranquilidad regresó al PRD y se alejó el fantasma del rompimiento con el Partido Movimiento Ciudadano, los dos recientes gobiernos perredistas no son la mejor carta de presentación para esos institutos en la zona conurbada de Cuernavaca.

Coordinación

Un factor que hace notar estrategia y la apuesta a estos espacios como catapulta o soporte de la continuidad del panismo en Morelos, recae en que una misma persona será el coordinador o estratega de las campañas de ambos candidatos. Ver la zona conurbada como un factor determinante en la sumatoria de votos a favor del candidato a Gobernador, es acertado e inteligente.