En este nuevo enfrentamiento las cosas sufrirían un cambio, motivado por la pérdida del QB Ernesto Javier Aguilar Ortega capitán de Mandriles.

Con menos de una semana, los mandriles se abocaron a buscar a quien supliría a su QB titular, y aun con muchas dificultades se levantaron para conseguir el título buscado y así honrar la memoria de Ernesto Javier.

Un juego de duro golpeo de poder a poder, en donde ninguno de los dos equipos pedía ni daba tregua, Legionarios jugando con un equipo grande y fuerte, mientras que los Mandriles jugando con casta de campeón. La diferencia fue de nueva cuenta el trabajo de los Mandriles en su línea ofensiva no muy grande pero muy potente, eficaz en la ejecución, con un tándem de corredores que se dio a la tarea de minar la defensiva bien plantada de los Legionarios y con un trabajo impecable de la defensiva de Mandriles que dio constancia de ser lo mejor de este campeonato al aceptar únicamente 9 pts, durante todo el torneo.

Los primeros puntos son anotados en el segundo cuarto a través de un safety de dos puntos cuando la dura defensiva de Mandriles detiene los avances de Legionarios y los arrincona dentro de su zona de la yarda 10 y logran tapar la patada de despeje en una perfecta penetración del linebacker externo, Esteban Barrera Amaro.

Al inicio del tercer cuarto los Mandriles continuaron con su domino defensivo al recuperar un balón suelto del regreso de Legionarios en la patada de kick off.

Ya entrados en el último cuarto la ofensiva de Mandriles doblega de nueva cuenta a la defensiva de Legionarios, a través de una secuencia de carreras de poder y pases, para anotar seis puntos más por carrera del imponente corredor Mauricio Valverde, quien a pesar de recibir fuerte golpeo atrás de su línea y sin dejar de mover las piernas, logra romper más de cuatro tackleadas para avanzar 25 yardas y lograr la anotación para poner el marcador en 8-0.

Pero Legionarios reacciona con un efectivo ataque aéreo y logra recortar la distancia con pase de anotación a su receptor cerrado, y de nueva cuenta la defensiva de Mandriles saca la casta al impedir la conversión de dos puntos, por 8-6.

Faltando únicamente poco menos de cinco minutos del final, Mandriles avanza yardas y logra mover el balón, en una y otra intentando eran regresados por los árbitros que marcaban castigos muy dudosos, de tal manera que los Mandriles se ven obligados a entregar el balón dentro de su yarda 35, en donde iniciaban de nueva cuenta Legionarios, un intento más de revertir el marcador.

Aquí se aplica el axioma de que las ofensivas ganan los juegos, pero las defensivas los campeonatos.

Legionarios es detenido entre jugadas y entrega el balón al intentar un gol de campo de 25 yardas, mismo que es nulo de nueva cuenta por la eficiente penetración de la defensiva de los Mandriles.

En este gran marco se le dio el ultimo adiós a Ernesto Javier Aguilar Ortega capitán y quarterback de los Mandriles.

La premiación y entrega de trofeos al subcampeón y al campeón fueron entregados en una gran ceremonia por los padres de Ernesto Aguilar y por la rectora de la Universidad Stratford de Cuautla, la Lic. Evangelina Rodríguez Ramos, quien es una fuerte impulsora del FBA en Morelos.