El boxeo mexicano tuvo buenas y malas noticias ayer en los Juegos Olímpicos Río 2016, ya que perdió Lindolfo Delgado, pero sacó la casta Joselito Velázquez para llevarse la victoria en el Pabellón 6 de Ríocentro.
Lindolfo Delgado enfrentó al italiano Carmine Tommasone, en lo que fue el primer combate en la historia olímpica de un profesional (el europeo) contra un amateur.
Carmine sacó a relucir toda su experiencia ante un enjundioso mexicano, que sin embargo, nunca encontró la forma de poder conectar sus golpes con firmeza.
Al final, Tommasone se llevó la victoria por decisión unánime con dígitos de 30-27, 30-27 y 29-28, en los tres asaltos.
A eso de las 17 horas, un grupo pequeño de mexicanos se dio cita en el escenario del boxeo para apoyar al llamado "Huracán de Quintana Roo”.
Joselito respondió a ese apoyo con un ataque bien llevado y con decisión absoluta en el momento de mandar sus golpes.
Tras el primer giro, el italiano se fue con todo para tratar de igualar las acciones, pero sus ataques fueron atrabancados, a tal grado que el tercero sobre la superficie le llamó la atención por un contacto de cabezas.
El tercer round fue de trámite a favor del mexicano y finalmente la decisión le correspondió con dígitos similares de 30-27 para instalarse en los octavos de final, ronda en la que enfrentará al tercer sembrado Hasanboy Djusmatov, de Uzbekistán, quien pasó bye primera ronda.
Con este resultado, el mexicano sabe que en su siguiente pelea tendrá que dejarlo todo como lo hizo hoy, mientras que su entrenador Francisco Bonilla estableció: "La buena preparación se vio reflejada en el ring pero tenemos que seguir trabajando y pensar ya en el rival que nos tocó".