Con 27 años de edad, Lupita llegó a este evento después de odiar la marcha. Sí, González declaró tiempo atrás que no le gustaba este deporte, pues “eso de estar ahí, meneando la cadera” no era lo suyo ¿Quién iba a decir que terminaría en la gloria olímpica?
A ella le gustaba el boxeo, al punto en que intentó practicarlo de manera más forma pero su peso le impidió seguir.
Llegó a la marcha con el entrenador Juan Hernández, quien le presentó a Graciela Mendoza, quien se puede considerar, es su consejera. De ahí, los triunfos llegaron rápido, pero a base de mucho trabajo y dedicación.
Primero, se quedó con el primer lugar de los Juegos Panamericanos en Toronto 2015. En esa competencia, Lupita es bien recordada pues al final de la misma, cruzó la meta y se desmayó. Ese triunfo le daría el boleto a Río 2016.
La ahora medallista olímpica se llevó la presea de plata en la Copa del Mundo de Roma, que se llevó a cabo en mayo de este año. Además, rompió el récord continental con un tiempo de 1:26,17.
Con apenas tres años y medio en este negocio de caminar rápido, Lupita ya tiene su nombre escrito en los libros de historia del deporte mexicano.