El presidente estadounidense se ha comprometido a imponer aranceles a nuestro país para obligarnos a abandonar lo que, según dice, son prácticas comerciales injustas que han costado millones de empleos y la quiebra de fábricas en Estados Unidos.

"Nuestro déficit comercial anual de bienes con México ha aumentado de cerca de cero en 1993 a alrededor de 60 mil millones de dólares", se lee en el sitio oficial del presidente de Estados Unidos. 

¿Pero qué tan cierta es esta afirmación y todo el discurso que Trump repite una y otra vez? 

De acuerdo con el más reciente informe del Buró de Censos de Estados Unidos, la nación estadounidense tiene un déficit en bienes de 750 mil millones de dólares a nivel internacional.  

Pero la sorpresa es que México no es el país con el que tiene el saldo más negativo, como lo hace ver Donald Trump. Estados Unidos tiene mayor déficit con dos países asiáticos y uno europeo.

Con China hemos visto que Trump ha sido severo también. Incluso propuso en sus primeros 100 días de gobierno catalogar a ese país como un "manipulador de divisas". Es decir, considera que la nación asiática está haciendo trampa en su comercio al provocar que su moneda, el yuan, sea más barato. Eso hace que los productos chinos se vendan más económicos. 

Pero hasta el momento Trump no ha hecho nada contra ellos. 

En todo 2016, el déficit de Estados Unidos con China disminuyó ligeramente, cayendo 5.5% a 347 mil millones de dólares, después de haber alcanzado un máximo histórico de 367 mil millones de dólares en 2015. Sin embargo, incluso con la mejora del año pasado, el déficit comercial con China es el más grande que tienen los estadounidenses con cualquier país de mundo. Es más de cinco veces el déficit con México. 

El déficit con México subió un 4.2% a 63 mil 192 millones de dólares en 2016, el mayor desequilibrio con México desde 2011.

Las principales importaciones estadounidenses de México en el 2015 incluyeron 74 mil millones de dólares en automóviles, camiones y otros vehículos; maquinaria eléctrica (63 mil millones); maquinaria (49 mil millones) e instrumentos médicos y ópticos (12 mil millones). 

El presidente Donald Trump dijo el pasado jueves 2 de febrero que está viendo cómo "rehacer" el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que califica de "catástrofe" para Estados Unidos, y que además incluye a Canadá.

Dentro de todos los acuerdos y tratados que tiene México, el TLCAN concentra el 83.9% del total de las exportaciones que hizo nuestro país en 2015, de acuerdo con un cálculo hecho con base en datos de la Secretaría de Economía. De ese porcentaje, Estados Unidos recibió el 81.1% de todas las exportaciones mexicanas en ese año.

En 2016, México exportó a Estados Unidos 294 mil 151 millones de dólares en bienes, de acuerdo con el Buró de Censos del país vecino. 

Trump prometió que defenderá los intereses de Estados Unidos y solo se quedará en el TLCAN si se modifican las condiciones en favor de los estadounidenses.

OTROS FACTORES A TOMAR EN CUENTA

El aumento en la brecha comercial entre México y Estados Unidos seguramente proporcionará combustible al presidente Donald Trump, quien ha dicho repetidamente que su país necesita un enfoque más duro en sus acuerdos comerciales.

Trump alega que tanto China como México están utilizando prácticas comerciales injustas como la manipulación de sus divisas para aumentar sus ventas a Estados Unidos. Los economistas privados, sin embargo, sostienen que hay factores más amplios como los menores salarios tanto en China como en México que desempeñan un papel más importante en la determinación de los déficits comerciales.

Otro factor a considerar es la automatización del trabajo y el desplazamiento de algunos trabajadores debido a las máquinas.

Los exportadores de EU han tenido problemas crecientes en los últimos dos años debido a la apreciación del dólar frente a otras divisas, lo que ha hecho que los productos norteamericanos sean menos competitivos en los mercados mundiales y que los bienes extranjeros sean más baratos para los consumidores estadounidenses.

Los fabricantes estadounidenses también se han topado con muchos mercados débiles al tratar de exportar.