El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apoyó este miércoles un plan de inmigración que se basa en la entrega de permisos con base en méritos y no de vínculos familiares.
Se trata de la denominada The Raise Act (Ley Raise), que impulsan desde febrero pasado en el Senado los legisladores republicanos Tom Cotton y David Perdue, la cual daría prioridad a los trabajadores cualificados y a los cónyuges e hijos menores de edad de ciudadanos y residentes legales permanentes sobre las otras personas que quieren entrar a Estados Unidos y que tienen lazos familiares extendidos.
En un anuncio desde la Casa Blanca, el mandatario estadounidense señaló que la actual forma de entregar las tarjetas de residente deja en desventaja a los trabajadores de minoría estadounidenses.
“La Ley rice acaba con la inmigración en cadena y reemplaza nuestro sistema de bajos conocimientos con un nuevo sistema de puntos para recibir una mica. Este proceso de solicitud competitiva favorecerá a los solicitantes que hablan inglés, se sostengan financieramente y sostengan a sus familias, y demuestren conocimientos que contribuyan a nuestra economía”, explicó el mandatario.
Agregó que esta iniciativa impide que los nuevos migrantes cobren del estado de bienestar e impide que el trabajador estadounidense de bajos conocimientos sea desplazado. “Y es muy importante no van a venir e inmediatamente cobrar del estado de bienestar, eso no ocurre con esta ley”, añadió.
Al respecto, el senador por Arizona, Tom Cotton detalló que la mayoría de los inmigrantes no llega a Estados Unidos su capacidad en inglés, trabajo o educación, pues solo uno de cada 15 logra triunfar en ese país.
“La ley rice cambiará todo esto, modificando el sistema para otorgar las micas, a quienes sepan hablar inglés, tengan altos índices académicos, o puedan crear una empresa o sea destacado de su campo”, explicó.
El proyecto, según analistas, tiene grandes probabilidades de pasar en el Congreso.