Regularmente cuando pensamos en alguna ciudad de China, es muy probable que por nuestra mente no pase el color verde, pero la Ciudad del Bosque de Liuzhou está preparada para desafiar las percepciones sobre la vida urbana en el país y ser un soplo de aire fresco -literal y metafórico- para sus 30 mil habitantes.
La nueva ciudad, construida en el área montañosa del sur de China en Guangxi, llevará naturaleza al entorno urbano, con más de 40 mil árboles y un millón de plantas que cubren cada edificio.
La ciudad verde sigue una serie de proyectos de "bosques verticales" -edificios de gran altura envueltos en verde - construidos alrededor del mundo. Pero Liuzhou Forest City, que se completará en 2020, lleva las cosas a un otro nivel.
La nueva ciudad contará con todas las comodidades que se esperan de un nuevo desarrollo, como un tren rápido, y será autosuficiente en su energía, con aire acondicionado geotérmico y paneles solares en los tejados.
Bosques urbanos
El concepto de mezclar los ambientes verdes y urbanos ha atraído mucho interés en los últimos años. El equipo de Boeri está también detrás del "bosque vertical" de Nanjing - dos rascacielos cubiertos de árboles y vegetación en el este de China, que se completarán en 2018. Este concepto ya se puede ver en Milán y Singapur.
Boeri también ha presentado un prototipo para una ciudad forestal de mayor escala en Shijiazhuang, una de las ciudades más contaminadas de China. El smog es un problema persistente en China, con Beijing y algunas de sus otras grandes ciudades en alerta el año pasado cuando las autoridades emitieron alertas rojas.