Los pasajeros en un avión de la aerolínea Pegasus Airlines vivieron una experiencia sobrecogedora la tarde del sábado en Turquía.
La aeronave con 168 personas a bordo se salió de la pista al aterrizar en Trabzon y quedó suspendido en un pequeño acantilado junto a las aguas del Mar Negro.
“Nos caímos hacia un lado. El frente estaba hacia abajo, mientras que la parte trasera del avión quedó hacia arriba. Hubo pánico, la gente gritaba y gritaba”, dijo la pasajera Fatma Gordu a la agencia Anadolu.
Ninguno de los ocupantes del avión resultó herido, informó la compañía y el gobernador de la provincia, Yucel Yavuz.
“Todos los 162 pasajeros, 2 pilotos y 4 tripulantes de cabina fueron desembarcados de forma segura del avión. No hubo pérdida de vidas o lesiones”, indicó Pegasus Airlines.
La aeronave era un Boeing 737-800 que había partido de Ankara y estaba haciendo su aterrizaje en Trabzon.
Los pasajeros usaron las salidas de emergencia y tuvieron que escalar el banco de tierra auxiliados por los servicios de emergencia.