Ambas encarnan un momento histórico para el mundo de la moda (y aquí están todas las pruebas)
Han pasado las décadas y aún se vive con la misma idea errónea de que la moda es un negocio “vanal”, uno que de acuerdo a dinero.com, genera alrededor de 150,000 empleos directos y 75,000 indirectos, por lo que el hecho de que una reina (y no cualquiera, sino la de Inglaterra), esté sentada al lado de la directora de Vogue US, Anna Wintour en front row, significa que esta industria se toma (muy) en serio.
Parte de la presencia de la reina Isabel de Inglaterra en London Fashion Week fue entregar el Queen Elizabeth II Award for British Design y asistir al desfile de Richard Quinn, el ganador de este premio, que salió hace un par de años de Central Saint Martins para iniciar su propia marca de ropa… y el resultado de su esfuerzo ha hecho que la reina se siente a contemplar su pasarela.
Si bien fue una de las personas que no aplaudió al terminar el show, reconoció que la propuesta del creativo era “mágica”. Y por si esto no fuera suficiente, las pláticas que complicidad que tenía con su compatriota, Anna Wintour, dejaron claro que la reina ama la moda.
A diferencia de otros lugares donde es sumamente complicado recibir el apoyo de patrocinios para fomentar el crecimiento de las marcar emergentes, Inglaterra se eleva como una nación que no solo apoya a esta industria (que ha dejado su respectivo legado en la historia de la moda), sino que la reconoce como parte de su identidad socio-cultural.
Y aunque muchos podrían creer que Wintour tiene poco o nada que ver con la vida royal, recordemos que ella es de las pocas mujeres de origen inglés que tiene la orden OBE (The Most Excellent Order Of The British Empire), fundada en 1917 por el rey Jorge. Que hace reconocimiento de los ciudadanos ingleses que han sobresalido en las ciencias, las artes y la sociedad, no solo en su país, sino en el mundo. Y en el caso de Anna Wintour, es necesario destacarla como una mujer que ha convertido a la moda en un parámetro de la alta cultura (también conocida como La Ciudad Letrada).