La crisis migratoria en Venezuela es una situación grave que enfrentan 2.3 millones de personas, mismos que han dejado su país, reveló la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esta cifra representa el 7% de la población total del país sudamericano y en comparativa es relativo a que toda la población del estado de Florida en Estados Unidos, dejara la localidad en sólo cuatro años, de 2014 a la fecha.
Factores políticos, necesidad económica, inseguridad, violencia o búsqueda de mejores oportunidades laborales son las principales razones por las que los venezolanos abandonan su tierra.
Venezolanos apolíticos
Y no es precisamente el desacuerdo con el gobierno, el motivo principal, por el cual millones de personas dejan el país día con día, sino el cansancio y estancamiento en el que viven.
Según el periódico La Nación, una encuesta realizada por la Universidad Católica Andrés Bello en abril pasado, mostró que los votantes en Venezuela están divididos en tres bloques: 29% respalda al gobierno, 35% apoya a la oposición, y 36% rechaza a ambos; de ellos, sólo 16% apoya a Maduro y apenas 23% se identifica con el partido del gobierno.
Pese a que son pocos los que respaldan al gobierno, casi ningún venezolano cuenta con alimentos, medicinas o dinero suficiente; por lo que 44% de la población recuerda un país mejor antes de 1998, cuando Hugo Chávez asumió el poder.
Dejar el país
De esta manera, naciones como Colombia, Ecuador, Brasil y Perú se han convertido en el hogar temporal de miles de personas, quien ven en éstas, la oportunidad de alcanzar una vida digna.
“Está llegando un momento de crisis que hemos visto en otras partes del mundo, particularmente en el Mediterráneo“, afirmó un portavoz de la ONU, luego de que esta semana Perú, intensificara las reglas para la entrada de venezolanos.
De acuerdo con datos del organismo, la localidad de Aguas Verdes al cruce con la frontera de Perú ve salir del país a unas 3 mil personas por día; mismas que suman 400 mil venezolanos que llegaron a Perú en el último año.
Antenoche: Medios internacionales y peruanos daban como un hecho que 300.000 venezolanos llegarían a la frontera con #Perú en cuestión de "horas"
— William Castillo B (@planwac) 28 de agosto de 2018
Anoche: Llegaron 300...dicen.
Hoy: Nadie hace la comparación. Cosas cosas de la manipulación#Venezuela #Migrantes
Esto provocó que el país andino, solicitara a los nuevos migrantes no sólo el carnet de ID, como antiguamente lo requería, sino también un pasaporte vigente.
Por su parte, Ecuador intentó hacer lo mismo, pero un juez federal revocó la medida, al argumentar que violaba las reglas de libertad de movimiento acordadas cuando Ecuador se unió a la Comunidad Andina.
Según cifras del gobierno ecuatoriano, aproximadamente 4 mil venezolanos ingresan diariamente a aquel país, cifra que hasta ahora suma 500 mil inmigrantes venezolanos, mismos que han sido auxiliados por un corredor humanitario, implementado por dicha nación.
La ciudad de Roraima, el cruce fronterizo con Brasil, es otro punto de fuga para los venezolanos, el cual fue cerrado brevemente a finales de julio, pero reabierto por otra orden judicial.
Asimismo, el Programa Mundial de Alimentos señaló que del millón de venezolanos que han cruzado la frontera con Colombia, 660 mil se han quedado en el país, de acuerdo el gobierno colombiano.
El riesgo de ser inmigrante
Otra encuesta realizada por Gallup en marzo pasado, reveló que 53% de los jóvenes venezolanos quieren mudarse al extranjero de forma permanente, debido a la situación política y económica.
En julio, la tasa de inflación anual alanzó 83,0000% y los analistas prevén que la situación empeore con la introducción de la nueva moneda y “el alza” al salario mínimo, recién anunciados.
No puedo creer: países sudamericanos poniendo trabas a la llegada de migrantes venezolanos. Venezuela, que durante las dictaduras del sur recibió a miles de asilados y exiliados. Una vergüenza este continente. Y después hablan de hermandad e integración. Gobernantes descarados.
— Adrián Cattivelli (@adriancatti) 26 de agosto de 2018
En un país, donde los precios se duplican cada 26 días, la población está desnutrida y existe hiperinflación, las cosas podrían empeorar.
La ONU estimó a principios de este año, 5 mil personas salían de Venezuela todos los días; por lo que, a ese ritmo, otras 800 mil podrían irse antes de finalizar 2018, incluso frente a los riesgos como ser víctimas de redes de trata, tener problemas de salud y la dificultad de insertarse en el mercado laboral del país de acogida.