Edgar Ramírez, agregado del Departamento de Seguridad Nacional de EU en México, dijo que la única forma legal de que los migrantes centroamericanos crucen la frontera es a través de una solicitud de refugio; quien ingrese ilegalmente podría ir a prisión 6 meses
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, a través de su agregado en México, advirtió que la única forma de cruzar la frontera es a través de una solicitud de asilo individual, que no habrá acceso a garitas en grupo para realizar el trámite y que, quien cruce ilegalmente será considerado un criminal y podría ir a prisión, mínimo seis meses.
La proclama (firmada por el presidente Donald Trump el viernes pasado) indica que, quienes busquen asilo pueden hacerlo al presentarse en una garita oficial; quien decida entrar irregularmente, no podrán acogerse a esta protección.
Esto es considerado un crimen, además, la autoridad migratoria mantiene la opción de iniciar procesos legales, que, como mínimo, podrían ser de seis meses de prisión”, comentó Edgar Ramírez, agregado del Departamento de Seguridad Nacional de EU en México.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, Ramírez agregó que la solicitud de refugio es un proceso individual y no grupal; y que la tarea principal de las garitas es mantener el flujo legítimo de personas y mercancías.
Confirmó que ya se asignan “recursos adicionales” a garitas para procesar a migrantes sin documentación; pero advirtió que los centroamericanos no tendrán acceso a garitas en grupo y que, según la capacidad de cada garita, se procesarán cierto número de solicitudes al día.
Ramírez indicó que la proclamación firmada por Trump la semana pasada, ha cambiado “la dinámica de la frontera” con el del despliegue de un mayor número de “recursos humanos y tecnológicos”; además de un aumento en los tiempos para procesar cada solicitud de asilo.
Toma algunas horas a cada oficial, requiere una entrevista individual y luego una entrevista con expertos en el tema de protección y asilo para valorar las condiciones de cada individuo. Después de la entrevista hay que alojarlos durante el proceso” que, según Ramírez, podría aumentar a varios meses ya que, en algunas garitas, como la de San Ysidro, existen ya 2 mil personas que han esperado por varias semanas procesar su solicitud.
Por último, Ramírez lamentó que, ante este tipo de migraciones grupales, los centroamericanos sean más vulnerables al crimen organizado, quienes “buscan oportunidades para lucrar con las personas. Al migrar en grupos grandes, es alta la posibilidad de que se genere violencia”, concluyó.