El origen de una nube radiactiva que afectó a Europa hace dos años podría ser una planta de energía ubicada en el sur de los Montes Urales, en Rusia, de acuerdo a una nueva investigación. El gas radiactivo, que estaba conformado con restos de Rutenio 106 fue detectado por la red de alerta de radiación europea.
Pese a que los niveles del material no eran lo suficientemente altos como para considerarse que causaran peligro, la detección del material era suficiente como para sugerir algún accidente que terminó en la liberación del material.
Ahora se confirmarían las sospechas de 2017: de acuerdo a una investigación de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, un grupo de 69 investigadores de toda Europa encontraron evidencia que sugeriría “con bastante seguridad” que la radioactividad proviene de una central nuclear rusa en la parte sur de los Urales, probablemente el complejo Rosatom Mayak.
El éxito de la serie “Chernobyl” y la reciente tragedia nuclear en Fukushima han puesto de nuevo el riesgo de la contaminación radiactiva en la consciencia de las personas.
¿Qué es el Rutenio 106?
De acuerdo al portal especializado Ciencia y Biología, el Rutenio 106 es un isótopo radioactivo que no existe en la naturaleza. Por este motivo, una presencia aún mínima en el ambiente sugiere algún tipo de accidente.
El Rutenio 106 se produce cuando se dividen átomos en un reactor nuclear. También tiene ciertos usos en tratamientos médicos.
Las lecturas de la sustancia se detectaron en Francia, Gran Bretaña, Alemania, Grecia, Polonia, Finlandia, Noruega y Suecia.
Los investigadores concluyeron su investigación señalando que la evidencia sugiere que probablemente ocurriera un accidente no reportado en una planta nuclear.